¿Qué es y cómo funciona la limpieza del suelo radiante?
¿Notas que tu suelo radiante ya no calienta como antes? ¿Ese confort silencioso se ha convertido en una lucha contra los calcetines fríos? No eres el único: el suelo radiante, como cualquier sistema de calefacción, necesita de vez en cuando una buena limpieza. Y no, no vale con pasar la fregona.
¿Por qué hay que limpiar el suelo radiante?
El suelo radiante es ese invento maravilloso conectado a tu aerotermia que convierte tu suelo en un radiador gigante. Por sus tubos circula agua caliente (o fría, si es refrescante) para mantener la temperatura de tu hogar. Con el tiempo, en esos tubos pueden aparecer sedimentos:
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Lodos (barro y residuos de corrosión)
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Cal (depósitos minerales)
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Algas (sí, puede haber vida ahí abajo si entra luz y el agua está parada)
Estos inquilinos indeseados reducen el rendimiento, provocan ruidos, y en casos extremos, pueden atascar los circuitos.
¿Cada cuánto hay que limpiar el suelo radiante?
Depende del agua de la zona y del uso, pero normalmente cada 1-2 años es suficiente en viviendas. Si tienes síntomas (zonas frías, consumo elevado, ruidos raros), pide revisión antes.
¿Qué ventajas tiene hacer una limpieza a tiempo?
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Ahorro: Un circuito limpio calienta más gastando menos.
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Menos averías: Eliminar lodos y cal previene obstrucciones y roturas.
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Confort: Evita zonas frías o suelos que nunca llegan a la temperatura deseada.
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Vida útil: El sistema dura más si está limpio.
¿Quién debe hacerlo?
Siempre un profesional. Hay que saber lo que se hace, usar productos adecuados y tener maquinaria específica. Si tu cuñado “el manitas” te dice que lo hace con la manguera del jardín, dile que no, gracias.
¿Cómo realizamos la limpieza de suelo radiante en GLO?
En GLO no hacemos limpiezas “rápidas” ni atajos: seguimos un protocolo serio y probado para que tu sistema de suelo radiante vuelva a funcionar como el primer día y, además, esté protegido de futuros problemas. Te cuento de manera sencilla cómo trabajamos:
El papel clave del filtro desfangador
Antes de nada, necesitamos que tu instalación tenga un filtro desfangador (también llamado filtro de lodos). ¿Por qué?
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Nos permite controlar el estado del agua y detectar posibles restos metálicos que indican desgaste o problemas en el sistema.
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Protege tu instalación frente a averías: si no tienes filtro o sólo uno básico, instalamos uno adecuado para que el mantenimiento tenga sentido y la garantía de tu equipo no esté en el aire.
Primera visita (Día 1): Limpieza profunda y preparación
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Llegamos con nuestra máquina limpiadora y vaciamos todo el sistema de calefacción, incluyendo circuitos y generadores.
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Hacemos una limpieza inicial sin productos, usando sólo agua a presión, circuito a circuito, para arrastrar toda la suciedad que se pueda y comprobar que no hay obstrucciones.
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Después, añadimos un producto de limpieza especializado al sistema (SENTINEL X400) que se quedará circulando entre 3 y 15 días, según lo “guerrero” que esté el circuito.
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Para que el producto haga bien su trabajo, es importante que las bombas de circulación estén funcionando todo el tiempo. Si tu sistema no lo permite, instalamos temporalmente una bomba especial nuestra para asegurar la recirculación.
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Si no tienes filtro desfangador, lo instalamos en esta fase para empezar a atrapar los residuos desde el primer momento.
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En sistemas especialmente sucios, puede ser necesaria una visita intermedia para revisar el estado y limpiar el filtro si se atasca. El instalador valorará si hace falta.
Segunda visita (Día 2): Enjuague final y protección
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Tras dejar actuar el producto de limpieza el tiempo necesario, volvemos para vaciar completamente el sistema y eliminar tanto el producto como la suciedad desprendida.
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Realizamos una segunda limpieza con agua a presión, uno a uno, para dejarlo todo como nuevo.
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Limpiamos el filtro desfangador, si es necesario según los posos que haya tomado.
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Añadimos un producto protector (SENTINEL X100), que ayuda a mantener el sistema limpio por más tiempo.
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Regulamos los circuitos y comprobamos el funcionamiento de cabezales y termostatos.
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Finalmente, ponemos en marcha el sistema y revisamos que todo funcione correctamente.n.
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Extras: Si el sistema está especialmente sucio o hay fan coils, se añaden pasos y productos adicionales para garantizar un buen resultado.
¿Tienes dudas sobre tu suelo radiante?
En GLO llevamos años mimando sistemas de suelo radiante para que funcionen siempre como el primer día. Si crees que tu sistema necesita un repaso, o si solo quieres asegurarte de que todo está bien, ponte en contacto con nosotros. Te asesoramos y te dejamos tus suelos radiantes impecables desde 630€ (IVA incluido).